Sin duda una de los edificios más bonitos e impresionantes de la CDMX es el Palacio Postal. En el interior destaca la escalera hecha con herrería de bronce de la Fondería Pignone de Florencia, así como el piso con mármol de México.
Se ubica en el cruce de Eje Central y la calle de Tacuba, se empezó a construir en 1902 y el Presidente Porfirio Díaz lo inauguró en 1907. Al día de hoy, es el edificio sede del Servicio Postal Mexicano y sigue en operaciones. En la siguiente foto vemos parte de la fachada de la entrada.
La puerta tiene tiene un alfiz que simboliza al espíritu de sacrificios y a los que trabajan en silencio por los demás.
La obra estuvo a cargo del arquitecto Adamo Boari y del ingeniero Gonzalo Garita. Los estilos que usaron son Plateresco e Isabelino, debido a su combinación se dice que el edificio tiene un estilo Ecléctico.
El Palacio Postal
También se le conoce como La Quinta Casa de Correos, ocupa los terrenos del antiguo Hospital de Terceros de San Francisco. En primer lugar llaman la atención los vitrales, como el que está en la planta baja que vemos en la siguiente foto.
En la planta baja se encuentra el Patio de los Carteros, que era el lugar donde los trabajadores organizaban el correo; el domo les proporcionaba la luz necesaria para sus labores.
A continuación vemos las escaleras desde el primer piso del Palacio Postal.
En el primer piso se encuentra el Antiguo Salón de Recepciones de la Dirección General de Correos, el cual tiene un estilo francés; el salón mantiene su parqué de encino y sus puertas de cedro, así como los muebles.
Al salón también se le conoce como Bartolomé Gallotti (1871-1950), en honor al pintor italiano; en su muro vemos dos pinturas al óleo y en la parte superior se observan varios cuadros con fondos de laminas de oro fino de 24 quilates. Por desgracia no se permite el acceso al salón. Ahora vemos otra foto donde apreciamos la belleza del Palacio Postal.
En este mismo piso está la obra que se conoce como La Tarasca, la cual fue hecha con 48,234 timbres postales; en ella vemos un basamento y a una mujer. Sus medidas son 4.95 x 4 mts.
La obra la hizo el oriundo de Michoacán, Pablo Magaña González; también colocó una serpiente emplumada.
Finalmente en el tercer piso, vemos otro vitral con sus vigas de acero.
También podemos ver la maquinaria del reloj del Palacio Postal, que fue importado de Alemania y ensamblado en nuestro país.
A continuación una foto del reloj y de la cantera en el exterior del edificio de correos.
Ahora vemos otra foto de la maquinaria del reloj.
Mapa
Es de notar que se hacen recorridos en el Palacio Postal durante las noches de museos de la CDMX, aunque no hay acceso al segundo piso. El guía comentó que estaba en restauración. También llama la atención que el elevador sigue funcionando y se usa en el recorrido.
Sin duda el Palacio Postal es un lugar lleno de historia que vale mucho la pena conocer en una visita al centro de la CDMX.