El palacio negro de Lecumberri llegó a ser la mayor prisión mexicana de su época. Se inauguró el 29 de Septiembre de 1900 por el presidente Porfirio Díaz, su construcción tardó alrededor de 15 años. Un factor importante para la construcción de esta prisión fue la abolición de la pena capital en México. En la siguiente imagen vemos la fachada del palacio negro también conocido como el archivo general de la nación. Podemos observar dos torres circulares que se usaron como puntos de vigilancia.
Antes la gran mayoría de cárceles estaban en edificios que se adaptaban para alojar a los prisioneros, por ejemplo en recintos públicos o en cuarteles militares. Estos puntos eran estancias cortas ya que después a los reclusos se les mandaba a una cárcel mayor o se les ejecutaba.
El Palacio Negro de Lecumberri
Esta cárcel se construyó para una población de 700 hombres y 80 mujeres condenados por delitos no graves. Su diseño se basó en el panóptico, un tipo de arquitectura de control que permitía a un solo guardia observar a cientos de prisioneros. Anteriormente en la parte central no estaba techada y había una torre de vigilancia con 38 mts de altura. Hoy esta parte está tapada por un gran domo.
En el Palacio Negro de Lecumberri se usó el sistema penitenciario Croftton, el cual consiste en dividir el castigo en tres etapas:
- Prisión obligatoria en solitario.
- Prisión en común con separación durante la noche, además de trabajo en talleres.
- Libertad preparatoria.
Todos los prisioneros pasaban por las tres etapas siempre y cuando cumplieran con sus deberes y tuvieran una buena conducta.
Los torreones
Para la primera etapa se construyeron dos torreones con celdas con un pequeño techo donde los prisioneros permanecían en silencio. En la imagen siguiente vemos uno de los torreones durante su época de operación.
El torreón sur se usó para reos considerados como peligrosos y que además cumplirían una larga condena. En La siguiente imagen observamos este torreón.
Por otra parte, el torreón norte se usó para personas que eran consideradas presos políticos; como por ejemplo José Revueltas y David Alfaro Siqueiros. En los muros se han colocado fotos de José Revueltas.
Es de notar que los torreones son idénticos, dentro de ellos hay una escalera metálica que en su momento se trajo de Europa; la escalera es la original.
En la segunda etapa los reos eran traslados a las crujías D, E, F y G, y tenían que trabajar en los talleres. Finalmente en la tercera etapa, el reo podía vestir de civil y tenía la libertad de asistir a misa; las crujías H e I eran las asignadas para esta etapa.
Siqueiros en el Palacio Negro de Lecumberri
David Alfaro Siquieros fue uno de los personajes famosos que estuvieron en el Palacio Negro de Lecumberri. Siempre apoyó a los sindicatos, en especial al de ferrocarrileros y estuvo en contra de la represión del movimiento obrero. Siqueiros de manera oficial estuvo recluido 3 veces, aunque se cuenta que en realidad fueron 4. En la siguiente foto vemos la ficha de ingreso del 16 de agosto de 1960.
En el siguiente documento se remite a Siquieros el 13 de agosto de 1940.
Los dos documentos son parte de la muestra «Siqueiros. Encarcelar la llamarada» que se exhibe en una de las crujías del Palacio Negro de Lecumberri. En la muestra se exhiben documentos y fotos que nos ayudan a entender a Siqueiros durante la era del autoritarismo político mexicano.
Siqueiros. Encarcelar la llamarada
El objetivo de la muestra es recrear el ambiente que vivió el muralista en su estadía. Inclusive una de las celdas de la crujía se arregló para mostrar como era el estudio de Siqueiros.
Otra parte interesante de la muestra son los dos biombos pintados por el muralista durante su última estancia en el palacio negro de lecumberri.
Ambos biombos se usaron para la escenografía de la obra teatro «Licenciado no te apures». La libertad es el tema principal de la obra ya que es el sueño común de los reos, se estrenó en 1960.
La obra también abarca el miedo de los reos por posibles infidelidades de parte de la esposa, así como el abogado tratando de sacar provecho de la situación sin conseguirles la libertad.
Por suerte ambos biombos fueron recuperados por el Archivo General de la Nación. En una otra celda se colocaron mensajes de apoyo hacia Siqueiros que tuvo por parte de la comunidad internacional.
Pablo Neruda fue uno de los personajes que mas lo apoyaron durante el tiempo en estuvo prisionero en el palacio negro de lecumberri. En la siguiente imagen podemos apreciar parte del poema que le escribió Neruda.
En una tercera celda se exhiben las réplicas en miniatura de los biombos, así como documentación acerca de ellos.
También se exhibe una nota impresa sobre la obra de teatro, los biombos y Siqueiros.
Sin duda la exhibición nos permite ver la faceta artística, así como el punto de vista político y social de Siqueiros.
A pesar de tener un pasado negro, el palacio de lecumberri es uno de los edificios importantes de la CDMX que merece ser visitado; en especial por la muestra de Siquieros en una de sus antiguas crujías.