Los murales de Cacaxtla se encuentran en el estado de Tlaxcala. Estos murales se descubrieron en 1975 en un edificio que hoy conocemos como el Gran Basamento, el cual fue cubierto por sus habitantes con tierra y lodo; debido a que lo hicieron con mucho cuidado parecería que fue un entierro ritual. Por lo tanto se preservó su calidad y diseño.
Cacaxtla proviene del vocablo Cacaxtli, que significa Lugar de Cacaxtles; estos son una especie de caja o canasto con un enrejado de madera para el traslado de productos. En uno de los murales de Cacaxtla observamos uno de estos objetos, justo detrás del anciano que porta un yelmo de un felino.
Los Olmecas-Xicalancas habitaron la zona de Cacaxtla, que tuvo su mayor esplendor durante 650 a 900 D.C. Se convirtió en la ciudad de mayor importancia en la región y es contemporánea a Xochicalco. En la siguiente foto vemos un basamento de la zona.
Por suerte en los años 80 se colocó una estructura alrededor del Gran Basamento con el propósito de proteger los murales.
Los murales de Cacaxtla
En primer lugar, vemos dos columnas con dos personajes que tienen el símbolo de Venus en la falda; un caracol cortado de manera transversal. La columna derecha muestra un personaje con una máscara y una cola de escorpión como atributo masculino.
Mientras que la columna izquierda tiene un fragmento de un personaje que también porta una falda, pero sin cola. Por lo que se piensa que es un personaje femenino. Tal como lo vemos en la siguiente foto.
La presencia de Venus en los murales indican que están relacionados con algún fenómeno astronómico relacionado con el planeta Venus. Sin duda los murales de Cacaxtla son un gran ejemplo de la pintura mural prehispánica.
El siguiente mural es alusivo a la fertilidad de la tierra, predominan los animales y vegetales; también aparece un anciano con atributos del dios de la lluvia. Este mural se encuentra en el templo rojo en el Gran Basamento.
Otro de los murales muestra un hombre vestido con elementos de ave en el tocado así como en los hombros. Además tiene garras en sus pies y sujeta una barra ceremonial con serpientes en sus extremos. Está parado sobre una serpiente con plumas y barba. También tiene animales acuáticos como tortugas y caracoles.
A su izquierda, hay un personaje cubierto con la piel de un ocelote o quizás un jaguar. Tiene garras en pies y manos y sostiene un atado de lanzas del cual brotan gotas de agua; está parado encima de un reptil con atributos de un felino.
También tiene relieve de barro con un hombre sentado, se piensa que puede ser Cocijo, dios Zapoteco de la lluvia. Se piensa que el hombre ave y el hombre felino fueron sacerdotes o gobernantes.
El mural de la batalla
Finalmente, tenemos la representación de un enfrentamiento del grupo local con un grupo del sureste de México. Aunque también pueden simbolizar un ritual con los guerreros vencedores que muestran sus armas y usan atuendo con pieles de felinos. Mientras que los vencidos portan tocados de ave y son sacrificados.
Sin duda es uno de los principales atractivos de los murales de Cacaxtla, se pintó entre 650 y 700 D.C. Por sus colores y su forma se le ha relacionado con la pintura Maya.
En los murales se usaron pigmentos naturales, el rojo y el amarillo se obtenían del óxido de hierro; el color negro se obtenía del carbón y el blanco de la cal. Mientras que el azul maya se obtenía de distintas arcillas como la sepiolita.
Las figuras humanas de los murales de Cacaxtla tienen proporciones que las acercan a las medidas reales de los personajes. Esta característica la distingue del estilo de pintura mural de Teotihuacán. Aunque los murales no están en la mejor condición, sin duda vale mucho la pena conocerlos.