Los Petrograbados de Cuahilama son un gran ejemplo de la historia prehispánica de la zona de Xochimilco. Se encuentran en el pueblo de Santa Cruz Alcapixca, precisamente en el Cerro Cuahilama; es posible que sea el lugar de origen de la cultura Xochilmilca. Por desgracia estuvieron mucho tiempo en el abandono por las autoridades. Se calcula que se labraron entre 1450 y 1521 de nuestra era.
Cuahilama significa bosque de la anciana y se fundó en el año 1265 d.C. por Acatonalli. Se utilizó como embarcadero debido a que las faldas del cerro eran parte del lago de Xochimilco. También recibió el nombre de Acalpixca, lugar donde se guardan las canoas, durante el dominio de los Mexicas.
Los petrograbados de Cuahilama
Se sabe que están ligados con fechas, también con movimientos de astros; además con figuras relacionadas con la fertilidad. Algunos están en mal estado porque estuvieron mucho tiempo a la intemperie. Por suerte algunos de ellos fueron restaurados por el INAH y están protegidos por rejas para evitar que sean dañados.
Océlotl
En primer lugar tenemos un Ocelote que está agazapado. Para las culturas prehispánicas el ocelote está ligado con la guerra y la fuerza.
Por desgracia es el más dañado y solamente la cola se conserva. Además era parte de un panel que incluía a Itzcóatl, considerado como el fundador del imperio mexica debido a que durante su mandato se estableció la alianza con Tacuba y Tetzcoco.
Papálotl
El siguiente petrograbado representa una mariposa que está junto a la flor del huacal, huacalxochitl; planta con propiedades curativas considerada sagrada por el pueblo Xochimilca.
De la boca de la mariposa sale una lengua como si fuese a chupar su néctar, sin embargo es una Vírgula de la palabra; un símbolo que expresa comunicación. A la mariposa se le relaciona con el fuego, con las mujeres que morían en el parto; así como con los guerreros caídos en batalla.
Itzcuintli
El petrograbado de Cuahilama que tenemos a continuación se piensa que representa un perro, el animal que ayudaba a los muertos durante su estancia en el Mictlán. Aunque también se cree que podría ser la representación de un coyote o un lobo.
Al igual que el relieve de la mariposa, de su boca sale un símbolo que podría representar el sonido emitido por el animal. Nuestros antepasados usaban las representaciones de animales para invocar a sus dioses.
Nahui Ollin en los Petrograbados de Cuahilama
Otro petrograbado que sin duda llama la atención es el Nahui Ollin, cuatro movimiento; que en su parte externa tiene cuatro círculos que son numerales. Todo el petroglifo representa la creación del Quinto Sol. En su centro tenemos el símbolo del Sol: un ojo con una ceja.
En su parte inferior observamos una punta que simula el paso del Sol por el inframundo durante la noche. Es de notar que durante los solsticios de verano, el Sol lo ilumina.
Cipactli
En los petrograbados de Cuahilama también encontramos la fecha Uno Lagarto, Ce Cipactli. El lagarto se consideraba como la encarnación de la superficie terrestre.
La fecha Uno Lagarto corresponde a Chantico, diosa de las hogueras y de los tesoros personales. Además era la patrona de los artesanos de piedras preciosas.
Xonecuilli
Otro petroglifo que encontramos es el Xonecuilli (pie torcido) o bastón de mando del dios Quetzalcóatl. De igual manera, se piensa que es una representación de Las Pléyades ya que alrededor del tocado se observan 10 discos.
En el bastón hay un cráneo con un pedernal como nariz similar a piezas encontradas en el Templo Mayor. A continuación tenemos un par de mapas en rocas.
Piedra mapa
En una de las laderas del cerro se encuentra la piedra mapa. La cual es especialmente relevante puesto que se muestran los 56 ojos de agua, terrazas y los caminos que los conectaban.
Era una representación del entorno del lago del Xochimilco durante la época prehispánica. Del mismo modo se piensa que en el mapa están marcados movimientos del Sol, tales como equinoccios y solsticios.
Maqueta
El grabado de escalones y pozos en piedras fue una práctica común para nuestros antepasados. Servían como referencias de manantiales y arroyos, así como marcadores de algunos astros.
También se usaban para marcar fechas de celebraciones religiosas. El pueblo de Santa Cruz Alcapixca logró que el INAH restaurara y protegiera los petrograbados. Ojalá en un futuro se restauren los templos que están en la cima del cerro.
Mapa de los petrograbados de Cuahilama
Es deber de todos cuidar y proteger los petrograbados de Cuahilama ya que son parte de nuestra historia.