La zona arqueológica de Mixquic se ubica en el claustro de la iglesia de San Andrés, la cual se construyó sobre un templo indígena. En este espacio hay varias piezas que sin duda nos muestran la importancia que tuvo este lugar, como por ejemplo el Chacmool que vemos en la siguiente foto.
Esta pieza se encontró durante los trabajos para construir la nueva iglesia ya que en 1580 la primera resultó dañada por un temblor. Llama la atención que sus manos sostienen un recipiente de 4 caras, ya que otras figuras de Chacmool tienen un recipiente en forma de cilindro. Aún se alcanzan a ver rasgos en su cara y en sus manos.
De acuerdo al siguiente estudio de Alfredo López Austin y Leonardo López Lujan, tenía tres funciones:
- Tlalmanalco o mesa de ofrendas. Se le colocaban tamales, tabaco, flores, plumas, entre otros elementos.
- Cuauhxicalli o contenedor de corazones. Se depositaban la sangre y los corazones de los sacrificados.
- Téchcatl o piedra de sacrificios. En él se llevaban a cabo los sacrificios.
Este Chacmool, de basalto, tiene 59.9 cm de alto, 81 cm de ancho y 35.9 cm de espesor; por lo que es posible que sólo se usara como los dos primeros puntos.
Esta pieza es importante ya que nos sirve para entender como el Chacmool se fue transformando con el paso del tiempo. En la zona arqueológica de Mixquic también hay dos cilindros con grabados de la Serpiente de Fuego, Xiuhcóatl.
Esta serpiente forma parte del pasaje del mito mexica, ya que es el arma con la que Huitzilopochtli mata a su hermana Coyolxauhqui. Cabe mencionar que en el sitio Tenayuca se encuentran dos esculturas de la serpiente de fuego.
Doy las gracias a Daniel Flores y a su proyecto Malacachtépec por la ayuda para esta publicación.
Zona Arqueológica de Mixquic
La figura central de este sitio es Mictecacíhuatl, la diosa de la muerte; también conocida como la señora del Mictlán.
En la siguiente foto se aprecia que tiene un tocado de flores y su rostro descarnado que la muestra como una deidad del inframundo. Esta figura también está hecha en basalto.
En la región a esta figura también se le llama Miquiztli, sin duda llama la atención que detrás de esta cara tiene un rostro vivo; por lo que representa a la vida y a la muerte. Aún se aprecia su rostro y los aretes que usa.
Cabe señalar que la cabeza y el cuerpo pertenecen a diferentes esculturas, puesto que este tipo de piezas se destruían por las órdenes religiosas. En la zona arqueológica de Mixquic también se encuentran dos aros de juego de pelota.
Estos aros tienen grabados que de acuerdo al investigador Raúl Flores, simbolizan a Tlaltecuhtli devorando al Sol; esta deidad se alimentaba de la carne y sangre de los cadáveres.
La existencia de estos dos aros nos indica la importancia que tuvo Mixquic antes de la llegada de los españoles. Se piensa que esta cancha quedó debajo de las oficinas de gobierno. Dentro de este espacio hay una pequeña estructura que tiene clavos cráneo como si fuese un tzompantli.
Dentro de esta estructura hay huesos humanos y una cruz de madera.
A continuación vemos otra estructura del mismo estilo en el panteón donde se celebra la famosa alumbrada de Mixquic en el día de muertos.
En la siguiente imagen vemos una pieza de círculos concéntricos que representa un Chalchihuite o piedra preciosa, ya que simboliza a las cuentas de los collares de jade o de obsidiana.
También es posible encontrar clavos cráneos en los muros de este sitio.
Piezas Sueltas en Mixquic
En las calles de este pueblo originario de la CDMX podemos encontrar varias figuras que forman parte de casas. Como por ejemplo estas llaves cruzadas del reino de los cielos y un clavo cráneo que forman parte del frente de una casa.
La siguiente foto nos muestra una espiga y un corazón que también forman parte del frente de la misma casa. De hecho su dueño comenta que su bisabuelo encontró esas piezas cuando la estaban construyendo y decidió darles uso en lugar de destruirlas.
A continuación tenemos una pieza de basalto que se ubica en un muro que puedo haber representado a una deidad. Puesto que en su pecho tiene un hoyo, en el que se colocaba una piedra preciosa para darle vida a la pieza; también se distinguen unas líneas que podrían ser una falda.
Por desgracia se encuentra muy dañada. Ahora vemos otro Chalchihuite colocado en la barda de una casa.
Toca el turno al siguiente clavo cráneo que sin duda fue parte del Tzompantli del antiguo pueblo indígena.
Por último, los restos de una escultura que pudo haber representado a Cihuacóatl, la serpiente hembra; la que ayudaba a las mujeres en el momento del parto y daba poder a los guerreros durante la batalla.
Aún se distinguen sus manos y parte de su vestido, también cuenta con un agujero donde se colocaba una piedra preciosa. Tal como hemos visto, existen varias piezas en los alrededores de la zona arqueológica de Mixquic; lo cual nos muestra la importancia que tuvo esta región.
Mapa
Por desgracia tanto las piezas sueltas como las que están dentro del ex convento no están protegidas del sol, de la lluvia, así como de daños hechos por personas; lo que afecta su estado de conservación, ojalá el INAH hiciera algo por cuidarlas.