La exposición la Grandeza de México nos muestra diversas piezas desde la prehistoria hasta el siglo XX de nuestro país. Son más de 1500 objetos y muchos de ellos se exhiben por primera vez puesto que provienen del extranjero o estaban en bodegas. La 1era sede de la exposición es el M.N.A. en la CDMX. En primer lugar, un brasero dedicado a Tezcatlipoca (el espejo que humea).
Este dios era el creador de la tierra y del cielo, de igual manera se le consideraba como el dios del cielo nocturno y la memoria; esta pieza es de origen Mexica (1200- 1521 d.C.).
A continuación vemos una escultura de Chicomecóatl, la diosa del maíz duro. Sin duda llama la atención que aún conserva parte de su pintura original, porta una falda y un tocado en forma de caja; los elementos a los costados significan fuego y humo, este brasero se encontró en Tláhuac, CDMX.
El siguiente objeto de la Exposición La Grandeza de México es un fragmento de pintura mural de la ciudad de Teotihuacán que formó parte del basamento del Sol.
En ella se aprecian 3 montañas y 4 estrellas que representan a Venus, los rodean una serie de grecas que simbolizan un torrente de agua; la exposición también tiene pinturas, como por ejemplo «Valle de México visto desde el Cerro del Tenayo», obra de José María Velasco.
Toca el turno a un códice Maya relacionado con el ciclo de Venus, se pensaba que cuando este planeta no era visible era porque estaba en el inframundo.
Por lo que cuando regresaba traía consigo muerte, guerra y desgracias; a continuación vemos un video de este códice.
Exposición La Grandeza de México
Sin duda no podía faltar el Cuexyo Chimalli, un escudo Mexica hecho con piel de ocelote que alrededor de 1520 salió rumbo a Europa para después regresar a nuestro país.
Las esculturas de Chac Mool se colocaban cerca de la entrada de los templos por lo que se piensa que eran guardianes de las ceremonias, aunque también se piensa que eran el enlace entre las deidades y los humanos; su vientre tiene un recipiente donde se colocaban ofrendas. La siguiente pieza está hecha en piedra caliza y procede de Chichén Itzá.
Ahora vemos una casaca que perteneció a Vicente Guerrero, quien fuera parte del ejército nacional insurgente que consumó la Independencia de nuestro país.
La siguiente foto nos muestra un sable con vaina que perteneció a José María Morelos, el Siervo de la Nación; él fue quién estableció la educación obligatoria y gratuita.
Tlazoltéotl, diosa de la fertilidad, también era la diosa de las embarazadas y protectora de las parteras ya que propiciaba los buenos partos y protegía a las Cihuateteo (mujeres que morían en el primer parto). Esta escultura proviene del centro de Veracruz (200 – 900 d.C.).
A continuación, Xipe Tótec nuestro señor el desollado, el mito dice que se arrancó la piel para que el maíz pudiera germinar y de esta manera alimentar al hombre. Esta pieza proviene de la zona de Tehuacán El Viejo.
Su culto estaba orientado a la regeneración de la vida puesto que la sangre de los sacrificios se ofrendaba al Sol y a la Tierra. No podía faltar Diego Rivera en la exposición La Grandeza de México con el cuadro llamado Maternidad.
La siguiente foto nos muestra un grabado en linóleo que lleva como nombre Campesina, es obra de Andrea Gómez y Mendoza.
Mapa
Sin duda es impresionante la gran variedad de objetos que tiene la exposición, tal como este estandarte de la Virgen de Guadalupe (1810 – 1813). Se piensa que es el que usó Miguel Hidalgo en la iglesia de Atotonilco, marcando el inicio del movimiento de la independencia.
Coatlicue es la madre del Sol, la Luna y las Estrellas; también se le conoce como «La de la falda de Serpientes». Sus senos caídos indican que tuvo muchos hijos.
En los agujeros de su cabeza se le colocaban cabellos y en el orificio de su pecho una piedra verde, la que le daba vida a la escultura; mientras que su rostro descarnado la relaciona con el inframundo.
La joven de Amajac (1450 – 1521 d.C.) se encontró en enero del 2021 cerca de Álamo, Veracruz; representa a una mujer gobernante y tiene un estilo similar a las diosas huastecas. Por el hueco de sus ojos, que se usaba para colocar piedras verdes, se nota la influencia de la cultura mexica; así como el adorno que tiene en su falda.
Raúl Anguiano también esta presente en la exposición la Grandeza de México con el óleo sobre tela Alfarera de Oaxaca (1983).
David Alfaro Siqueiros también está presente en la exposición con su obra Nuestra Imagen Actual (1947).
La siguiente pieza de arcilla, lleva como nombre El Creador (600-900 d.C.), porta un tocado con el triángulo trapecio que se interpreta como el tiempo, muy común en Xochicalco; lugar de origen de esta escultura. Es de notar los colmillos, barba y orejas alargadas; así como la gruesa capa de estuco.
Las lianas que envuelven la escultura tienen hojas y frutos de cacao, también lleva dos pulseras de bandas con dos semillas en las muñecas. A esta figura se le consideraba como un proveedor de vida.
Piezas de la exposición la grandeza de México
A los incensarios se les consideraba vivos ya que albergaban la esencia de los dioses y al quemar copal en su interior servía de enlace entre ellos y los humanos. Esta pieza que pertenece a la cultura Maya (Palenque), nos muestra el rostro de una mujer con un tocado en forma de ave.
Ahora vemos el escudo de la Santa Inquisición; este tribunal no podía juzgar a los indígenas puesto que eran nuevos cristianos y se estableció en la Nueva España en 1571.
La danza y la música también fueron muy importantes para los rituales de nuestros antepasados. A continuación vemos a un danzante hecho de serpentina, esta pieza es de origen Olmeca.
Ahora vemos tres figuras (200 – 900 d.C.) de la Cultura del Occidente de México, las cuales tocan instrumentos musicales. Es de notar que aún conservan sus colores.
La foto siguiente nos muestra el traje para la danza de la pluma que se lleva a cabo en Oaxaca y Jalisco. Esta danza muestran los sucesos de la Conquista, se piensa que los frailes la crearon en el siglo XVI para el proceso de evangelización.
Toca el turno al Dios Murciélago de la cultura Zapoteca, debido a que sale de las cuevas al ponerse el Sol se le asocia con el inframundo. En el centro de la figura resaltan su cara y fauces, también porta pendientes en forma de hoja.
El códice Boturini o tira de la peregrinación también está en la exposición la grandeza de México. Esta pieza muestra la ruta (que duró 2 siglos) que siguieron los Aztecas desde Aztlan hasta asentarse de manera temporal en Culhuacán.
Otras Piezas y Conclusiones
De los Nguiwa, tenemos 3 piezas de Tehuacán el Viejo, la primera es la señora de la falda de estrellas. Su rostro descarnado la relaciona con el inframundo, sus pechos caídos indican que ya ha sido madre. Su falda está llena de símbolos relacionados con estrellas y cuerpos celestes.
A continuación, un personaje que porta una piel de un jaguar, su cabeza emerge de la boca del felino; su mano derecha está quemada por lo que pudo sostener una antorcha.
En su pecho tiene un collar con dos corazones y un cráneo, razón por la que se piensa que representa a un guerrero. Por último, la guerrera águila. En su espalda se nota el pico y las plumas del ave, sin duda también llama la atención el tocado que porta con cráneos.
Llama la atención que también usa un collar con dos corazones y un cráneo. La siguiente pieza es un vaso estucado originario de Teotihuacán (400 – 750 d.C.). Llama la atención la flor de cuatro pétalos con un centro de color naranja, que simboliza los 4 rumbos y un centro.
A continuación vemos un óleo sobre tela del siglo XVIII de Juan Diego, el creador de esta obra es anónimo.
Tenemos ahora a una vasija efigie de Tonatiuh (1200 – 1521 d.C), el Dios del Sol de los Mexicas; sin duda llama la atención la cabeza de esta deidad que emerge del disco solar.
Es sin duda impresionante la variedad y cantidad de piezas que conforman esta exposición, por lo que es imposible colocar todas las fotos en una publicación; de hecho aún falta la 2da parte de la exposición la grandeza de México que estará en el edificio de la SEP.