Las pinturas rupestres en México son el testimonio de grupos de cazadores recolectores a lo largo del país. También fueron parte importante de grupos indígenas. Este tipo de pinturas suelen encontrarse en cuevas ya que se pintaban en sus muros figuras humanas y de fauna. Además se relacionan con dioses así como con rituales. Los ejemplos más antiguos se remontan al 7000 a.C. en el estado de Baja California Sur. A continuación daremos a conocer diversas pinturas rupestres a lo largo de México.
Pinturas Rupestres en San José de los Laureles
Este sitio se encuentra en Tlayacapan, Morelos; para llegar a ellas es necesario la ayuda de un guía local ya que están en la cima de un cerro. El color de las pinturas es el blanco (hecho con carbonatos) y el color rojo (con óxido de hierro). Sin duda el panel es impresionante.
Llama la atención la espiral con cuatro aspas en movimiento en el sentido opuesto de las manecillas del reloj; se infiere por las líneas radiales que la rodean. Además se observa una serie de cruces arriba de la figura. En su centro hay un círculo que a su vez también tiene otro de menor tamaño.
Se piensa que representa una corriente de aire que anuncia la llegada de la lluvia. De igual manera, es posible que sea una representación del símbolo de movimiento Ollin. Aunque también se piensa que es el símbolo de ihuitl que representa la noción del tiempo ritual, el tiempo de las festividades. Por encima hay un rostro descarnado que es la representación del dios Tláloc.
Es posible que la espiral fuese pintada como un pectoral de esta deidad. En la siguiente imagen vemos a un animal que podría ser un perro. También vemos en color rojo el glifo Xi con un numeral 7, es una fecha.
La fauna es una constante en las pinturas rupestres en México. A continuación vemos el cuerpo de una serpiente que por desgracia ha ido perdiendo su color.
A un costado de este panel hay un rostro que quizás represente a un dios.
Las imágenes de color blanco fueron pintadas entre 900 – 1521 d.C. y las de color rojo fueron pintadas entre el 600 -900 d.C.
Sin duda en San José de los Laureles tenemos un de los mejores ejemplo de las pinturas rupestres en México.
La Kiva en Cuicuilco
Al sur de la CDMX, dentro de la zona arqueológica de Cuicuilco, hay una estructura circular hecha con lajas; como si fuera el cono de un volcán. Se estima que se construyó en 150 a.C.
Sus paredes tiene diseños lineales pintados con rojo de hematita. Se piensa que fue parte de un observatorio, aunque pudo ser la recreación de una cueva con un origen mítico.
La estructura fue bautizada con el nombre de Kiva por su parecido con las cámaras circulares del sudoeste de los E.U. A pesar de ser chica, es de relevancia ya que está a un costado del gran basamento de la zona.
La kiva de Cuilcuilco es otro ejemplo de la importancia de las pinturas rupestres en México.
Pinturas Rupestres de Banzhá
Sobre las faldas del Cerro de la Mesa en el estado de Hidalgo, hay una de las mejores expresiones de pinturas hechas antes de nuestra era. Se encuentran figuras humanas y de fauna que por su diseño se piensa que se pintaron en diversas épocas. En primer lugar llama la atención una serpiente que parece tuviera plumas.
De igual manera tenemos 13 figuras humanas danzando de manera ritual, es de notar que todas son diferentes.
El color rojo lo obtuvieron del óxido rocoso que abunda en la zona. Por encima de la serpiente hay 4 figuras humanas, una resalta ya que tiene líneas que pareciera su ropa. Además que está encima de una especie de bote. También hay un círculo con líneas a su alrededor y con un punto en el centro. Es posible que represente al Sol.
Se piensa que representan un ritual de fertilidad aunque podría ser un ritual de cacería, puesto que frente a la serpiente hay un grupo de cazadores. En la parte superior vemos animales que representan venados.
También hay una figura humana entre dos círculos que sin duda representan algún evento astronómico.
A un lado del panel principal también hay pinturas de fauna, tal como lo muestra la siguiente imagen.
Por desgracia, las pinturas no tiene protección, están expuestas al viento, a la lluvia y al sol. Por lo que muchas de ellas se han perdido con el tiempo. Ojalá el INAH o el gobierno local las protejan para preservarlas.
Sin duda, Banzhá es un gran ejemplo de las pinturas rupestres en México.
Caballito Blanco
Este lugar se ubica en el estado de Oaxaca y se piensa que estuvo habitada por grupos recolectores y cazadores hace 8000 años. La siguiente imagen se puede ver desde la carretera hacia Mitla.
La figura parece representar un árbol aunque pudiera ser un dios de los antiguos habitantes de esta zona.
Las pinturas en la Mesa Caballito Blanco son Patrimonio Cultural de la Humanidad desde el 2010.